
Para esta clase les propongo que revisen su correo donde encontraran una guía de preguntas las cuales podrán ser resueltas a partir de los artículos 6,7,8,9, y 10 de este blog.




Elementos
muchos casos combinaciones de ambos).
Límites
Depósitos
Entradas y recursos
Para describir simbólicamente a una unidad sistémica, ya sea ésta un sistema a estudiar o una parte de otro más amplio, utilizamos la simbología de “Caja Negra”.
Interacción Organizada: La cualidad de los sistemas tecnológicos de poseer una interacción organizada de sus partes o, simplemente, de organización, constituye un punto central, ya que la organización funcional de los elementos es la que define la solución tecnológica al problema a resolver. 
Desde el punto de vista del enfoque sistémico, podríamos decir que, así como la suma de las partes no constituye el todo – porque estaría faltando la organización -, la suma de las acciones individuales de cada una de las partes tampoco determina la acción total del sistema, porque faltaría la interacción conjunta y cooperativa.


Un sistema es abierto cuando, a través de sus límites, se produce una constante interacción entre éste y su entorno, modificándose uno al otro continuamente. Por ejemplo, un ecosistema o un organismo. Por lo tanto, en todo sistema abierto hay entradas y salidas de materia, energía e información. Las entradas (inputs) resultan de la interacción del medio con el sistema. Las salidas (outputs), en cambio, dependen de la acción del sistema sobre el entorno.
Ellos definen como sistema cerrado aquel que únicamente intercambia energía con el medio modificando su entorno sólo en relación a la energía misma. Por ejemplo, una olla con agua hirviendo no intercambia materia con el entorno pero sí calor, que es una forma de energía.


¿De qué manera podríamos caracterizar a cada uno de los enfoques?
El enfoque analítico
Esta forma de enfocar el estudio de los sistemas es la que ha prevalecido desde la Grecia clásica hasta nuestros días y es lo que llamamos el “enfoque analítico”, que parte del principio de estudiar aisladamente y con gran detalle las diferentes partes de un sistema (es decir una porción muy reducida de la realidad, lo que, como hemos dicho, implica perder la visión del conjunto). Una excepción a esta forma de razonar fue el planteo de Aristóteles que decía que “el todo es más que la suma de las partes”, proposición que fue ignorada por la visión mecanicista vigente hasta este siglo.
Recordemos que Descartes en su Discurso del método, plantea que para entender algo, “se lo debe descomponer en tantos elementos simples como sea posible”.
Este enfoque analítico, reduccionista y determinista, y su correspondiente metodología, ha marcado y podemos decir posibilitado el gran desarrollo de las ciencias (física, química, biología, etc.), y sigue teniendo gran interés científico, habiéndose también hecho extensivo a otros campos, como por ejemplo el de la organización científica del trabajo (taylorismo).
Este enfoque, en principio válido cuando las variables en juego no son muchas, o sus relaciones son sencillas, es insuficiente cuando se trata de enfocar problemas complejos.
Por lo que un enfoque de la realidad tecnológica, basado exclusivamente en la descomposición y el estudio de sus partes, corre el riesgo de ser simplista y de dejar de lado aspectos que pueden resultar fundamentales a la hora de definirla, caracterizarla y entenderla en todas sus dimensiones.
El enfoque sistémico
El enfoque sistémico sirve como guía para interrogarse sobre el comportamiento un sistema.
A diferencia del enfoque analítico, el enfoque sistémico engloba la totalidad de los elementos del sistema estudiado, así como sus interacciones y sus interdependencias.
Buscando comprender y describir la complejidad organizada, ha surgido en el curso de los últimos años un enfoque unificador, que si bien no es una idea nueva, lo que es nuevo es la integración de disciplinas realizadas en su torno. Este enfoque transdiciplinario se llama “enfoque sistémico”. Es una nueva metodología que permite reunir y organizar los conocimientos con vista a una mayor eficacia de la acción. (De Rosnay, J. 1978. El macroscopio. AC. Madrid.
En el siguiente artículo encontraremos respuesta a algunos de estos interrogantes:
¿Cómo surge el concepto de Sistema?
¿Qué proponía Von Bertalanffy? ¿Cuál era su objetivo?
¿Llegó a cumplirse su idea? ¿Qué surge en su lugar?
¿Qué es el enfoque sistémico?
¿Bertalanfy sugiere un conocimiento de temas aislados o una confluencia de ideas?